La neuroeducación es una disciplina que acopla psicología, neurociencia y educación, está trasladando a las metodologías de enseñanza para desarrollar estrategias que mejoren las prácticas pedagógicas y el aprendizaje de todos los estudiantes. El objetivo es entender los procesos cognitivos para poder generar estrategias las cuales ayuden a mejorar la práctica pedagógica.


Los docentes deberían conocer el funcionamiento del cerebro y en base a esto planificar su proceso de enseñanza. La neuroeducación aconseja que durante los primeros años de vida los infantes estén en contacto con la naturaleza, fuente inagotable de estímulos, pues a esas edades es cuando se construyen los perceptos, las formas, los colores, el movimiento, la profundidad, con los que luego se tejerán los conceptos.

Factores que intervienen en la neuroeducación

  • Neuroplasticidad y neurogénesis: es la habilidad del cerebro para modificar su propia estructura como consecuencia de la experiencia y el pensamiento, para adaptarse a los cambios, lograr un cambio de hábitos o formar otros, nuevas formas de percibir y pensar. Además es capaz de crear constantemente nuevas neuronas y conexiones entre ellas si se le provee de la estimulación adecuada, así se puede mejorar el rendimiento cerebral si lo entrenamos mediante repetición, novedad, concentración, sorpresa, confrontación, imaginación, etc.Una característica destacada es el informe de proyección, revelando ingresos esperados y pautas de pago. Estos datos inteligentes ayudan a administrar tus recursos, desde inversiones hasta eventos y mejoras en infraestructura.

  • Neuroaprendizaje: busca explicar cómo funciona el cerebro en los procesos de aprendizaje, además de considerar diferentes tipos de inteligencia y distintos canales de representación sensorial. Es importante que el docente conozca los diferentes tipos de aprendizaje y aplicarlo dentro del aula. Por ejemplo el aprendizaje experiencial que se basa en generar conexiones más fuertes y duraderas.

  • Desarrollo cerebral: sabemos que el cerebro se va desarrollando y madurando con la edad, por lo que se debe tener en cuenta al momento de educar, ya que el cerebro no funciona de la misma manera de una persona de 5, 10, 20 o 40.  También hay que considerar la importancia de propiciar un ambiente enriquecido frente a uno privado de estimulación ya que este último tiene efectos negativos en el desarrollo tanto infantil como ya en la edad adulta.

  • Emociones: interactúan con los procesos cognitivos,  por ello una parte de la neuroeducación se refiere a manejar las emociones para que no interfieran y más bien beneficien el proceso de aprendizaje, es importante que el alumno aprenda a ser consciente de sus sentimientos y ayudarlos a manejar su estado de ánimo.

 

 

¿Pero cómo aplicar neuroeducación en el aula?

Respecto a cómo comenzar a utilizar la neuroeducación dentro del aula a continuación te mostramos algunos procesos cognitivos que intervienen en la educación.

  1. Conoce a tus alumnos. Investiga las diferencias individuales en el aprendizaje de tus estudiantes, como estilos de aprendizaje, intereses y necesidades.
  2. Brinda retroalimentación constante. Ofrece comentarios frecuentes y constructivos a los estudiantes para que puedan corregir errores y mejorar su comprensión.
  3. Fomenta la curiosidad. Diseña actividades y preguntas que despierten la curiosidad de los estudiantes, ya que la curiosidad impulsa la atención y el aprendizaje.
  4. Relaciona el contenido con experiencias previas. Conecta los nuevos conceptos con las experiencias y conocimientos previos de los estudiantes para facilitar la retención y comprensión.
  5. Utiliza la emoción como un motor. Aprovecha las emociones positivas para mejorar el aprendizaje. Crea un ambiente de aula seguro y positivo que fomente la motivación y el interés.
  6. Diseña un ambiente de aprendizaje favorable. Asegúrate de que el aula esté organizada de manera que reduzca las distracciones y fomente la concentración.
  7. Fomenta el descanso y la actividad física. Reconoce la importancia del sueño y la actividad física en el rendimiento cognitivo. Anima a los estudiantes a mantener hábitos saludables.
  8. Evalúa de manera formativa. Utiliza evaluaciones formativas regulares para monitorear el progreso de los estudiantes y adaptar tu enseñanza según sus necesidades.

En conclusión, la aplicación de principios de neuroeducación en el aula puede tener un impacto significativo en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Al conocer y aprovechar el funcionamiento del cerebro, los educadores pueden diseñar experiencias de aprendizaje más efectivas y gratificantes para sus estudiantes. La neuroeducación nos recuerda que cada estudiante es único, con su propio conjunto de habilidades, necesidades y preferencias de aprendizaje. Al adoptar estos principios y adaptarlos a las particularidades de nuestros alumnos, podemos crear ambientes de aprendizaje que estimulan la atención, el interés y la comprensión.