La incertidumbre siempre ha resultado uno de los más grandes retos para la humanidad, pues nuestro instinto es saber qué va a pasar para poder prepararnos y actuar debidamente. En el caso de los negocios, esta pequeña ventana a través de la que podemos tener esa preparación en nuestras acciones se llama planeación, y es aplicable para cualquier negocio.

 En el caso de la planeación académica, esta se encarga de definir los objetivos y metas en el aspecto escolar para determinado lapso de tiempo. Asimismo, contribuye a establecer las maneras en que se trabajará para cumplir con todo lo propuesto.

Con base en esto, disfrutamos cuantiosos beneficios que podemos derramar a lo largo de nuestra institución. Hoy te compartimos 5 de ellos:

Estructura y secuencia didáctica definida

Conocerás el ser y el deber ser en los procesos administrativos y de los docentes de tu escuela, lo que te permitirá tomar acciones preventivas y correctivas para lograr tus objetivos y metas.

Identificación de prioridades

Tomarás decisiones informadas gracias a que sabrás cuáles son las necesidades y prioridades de tu escuela, pues el ejercicio de planeación te permitirá conocer los diferentes rubros de tu escuela y organizar con base en su importancia.

Seguridad en tareas y acciones

Sentirás confianza en lo que estás realizando, porque conoces qué es lo que quieres lograr y para qué.

Aprovechamiento de recursos

Sacarás el mayor provecho de tus recursos: tiempo, dinero, y personas, pues estas últimas conocerán sus tareas y el tiempo que tienen para realizarlas. En caso de necesitar inversión, lo sabrás con anticipación.

Futuro certero

Apuntas a que tu escuela tenga un futuro y marque la pauta en el mercado. Tus docentes se enterarán de los planes que tienes y cómo ellos pueden beneficiarse contigo.

La planeación ilumina claramente el camino que queremos tomar para la escuela, por lo que resulta un ejercicio de suma importancia cada cierto periodo de tiempo. Naturalmente, trae consigo ciertos retos, como la adaptación al cambio, la rigidez en las tareas, la frustración ante los procedimientos o resultados no deseados, entre muchos otros.

Sin embargo, todo esto contribuye a un mutuo crecimiento del cual todas las partes involucradas pueden gozar, incluida tu escuela, con la que cumplirás tus objetivos.

Fuente: Universidad de Zulia